Nuestra línea editorial en torno al Brexit.....

En enero de 2002 entregué mis florines para recibir euros.  Recuerdo, lo que hoy llamaríamos un meme, donde Baruk Spinoza, cuya cara estaba el billete de 1000 florines, lloraba.  Era el adiós de una moneda que habían tenido los holandeses por 4 siglos.  Era imposible ignorar el momento histórico donde la Unión Europea a mis ojos panameños se veía fuerte, estable y madura.

Luego llegaron los conflictos por subsidios, políticas migratorias, la quiebra de Grecia, y el intervencionismo de Bruselas.

Reconociendo que son temas que no domino y que como panameño, ni siquiera me incumben, tengo que decir que admiro de los británicos su habilidad de pensar, cuestionar decisiones pasadas, y poner al pueblo a decidir el destino del país.

Panamá también firmaba acuerdos en 2002 y los sigue firmando hasta tener más de 10 tratados tributarios y un número similar de TLCS.  ¿Quién ha pensado en Panamá si nos convienen o no los más de 12 tratados firmados y otro tanto de TLCs?

¿En algún lado podemos ver las estadísticas que digan cuánto hemos perdido en ingresos fiscales con estos tratados? ¿Puede alguien decir en qué tratado ganamos y en cual perdemos?

Esas preguntas fueron contestadas por los británicos y prefirieron abrogar su tratado con la Unión Europea.

Si tuviera que hacer un meme hoy, también pondría al holandés Spinoza.  No lo pondría llorando.  Lo pondría pensando, junto a su maestro francés Descartes y su colega alemán Leibniz.  El meme no sería un adiós.  Sería una invitación a pensar, cuestionar decisiones pasadas, medir la eficiencia de los acuerdos firmados y tomar decisiones en pro del destino del país.

En ese meme los pondría a los tres, creadores de la escuela del racionalismo crítico, recitándonos al unísono: Cogito Ergo Sum e invitándonos a pensar.

(Lea editorial anterior).